Comentario de la conversación de Javer y Zaphiel. 2ª Parte.

Comentario de la conversación de Javer y Zaphiel. 2ª Parte.

Prosigo con esta segunda parte.

La conversación prosigue con la afirmación que este “Salto Cuántico” favorecido por los Galácticos se va a dar se quiera o no; y afirman que consiste en un cambio atómico que produce una ascensión. Lo explica diciendo que en las moléculas del cuerpo se producirá un cambio, sustituyéndose la base de carbono por el silíceo; y de este modo la célula se libera de toda la programación inarmónica acumulada con los eones de evolución y su influencia animal. Explica que así, la célula se desprograma, se libera del sufrimiento, del estrés y asimismo de la oxidación con lo cual se ralentizará el envejecimiento permitiendo una mayor longevidad.

Esto es algo que, a la luz de lo científicamente conocido es inverosímil; sólo mu recientemente se sabe algo de los componentes silíceo – orgánicos, habiéndose encontrado algo en la constitución de algún tipo de algas. Los seres humanos, al igual que el resto de los animales del planeta estamos constituidos por organismos de base de carbono y de agua. Respiramos oxígeno, metabolizamos en un tipo de combustión y exhalamos anhidrido carbónico. Nuestro esqueleto es de carbonato cálcico. El elemento carbono dirige la física y lo biología vegetal, animal y humana. Cuesta mucho imaginar que el silíceo pueda sustituir al carbono en seres orgánicos en este planeta. Hay comunicaciones por canalización de entes sagrados que nos dicen de modificaciones en el ADN y sus componentes, liberándose genes inactivos actualmente, y que, con un incremento evolutivo de energía espiritual, es decir, mediante un proceso de auto realización trascendente, se activan. Quizá hago referencia a ello desconociendo si el elemento silíceo participa en tal fenómeno. Si fuera verdad esta trasmutación alquímica del carbono al silíceo, entonces, para que la nueva humanidad pueda nutrirse, se precisaría que asimismo la vida vegetal y animal compartieran esta transmutación; ya que los procesos metabólicos serían del todo diferentes. Se trata de una cuestión de fe.

 También tienen, casi, la misma densidad: el silíceo tiene 2,3 gramos por centímetro cubico, y el carbono 2,2; y ambos son sólidos a la temperatura del ambiente. Pero, por ahora, el conocimiento actual no considera viable una química orgánica con base de silíceo.

Opino que la física biológica seguirá siendo en base de carbono, pero pueden obtenerse sinergias entre el carbono y el silíceo en algunos aspectos bioquímicos, quizá en los genes y sus componentes, y/o en ciertas glándulas importantes diencefálicas (pituitaria, epífisis y tálamo). Seguiremos respirando oxígeno y exhalando anhidrido carbónico y nuestros huesos seguirán siendo de carbonato cálcico y no de silicato cálcico; nuestra sangre seguirá siendo roja.

A este “Salto Cuántico” también se le llama “Ascensión Planetaria”, que se explica como que el planeta Tierra ya ha completado plenamente su proceso de densificación; que viniendo de lo multidimensional a lo tridimensional (la máxima densidad posible), ya empieza a desplazarse a una creciente fluidez (proceso de ascensión); es decir, empieza a alejarse de lo tridimensional y adentrarse progresivamente en crecientes dimensiones. Con este proceso se sana y reprograma lo que se llama “Líneas del Tiempo”. Con “Líneas del Tiempo” parece referirse, Zaphiel, a todo el conjunto de fenómenos condicionantes que las ha influenciado, siendo esto su actual programa. Hay “líneas del Tiempo” para cada parte constituyente del planeta y su biosfera (Invertebrados, peces, anfibios, reptiles, hierbas, árboles, felinos, simios, cetáceos, humanos, etc.). Además del propio planeta que se manifiesta en sus dolencias por desarmonía inducida, como la de la contaminación del suelo, agua y aire; y el efecto de la mentalidad de explotación sobre ella; La crisis climática sería oro ejemplo. Hay muy diversas “Líneas de Tiempo” activas de todas estas procedencias que deben sanarse. Ya he dicho que un objetivo de los Galácticos es la “Ascensión planetaria” y para su eficacia y éxito cuentan con la colaboración de todas aquellas personas que, siendo conscientes de todo esto (aunque sea de forma intuitiva), es decir que se han encarnado para contribuir a esta labor desde el propio suelo, reprogramando cuánticamente a través de la propia vibración a todo cuanto les rodea; haciendo que se vaya sanando las Líneas temporales de todo cuanto constituye el planeta. Recordemos la máxima de la mujer medicina Lorena Herrera (por parte de quienes la hemos conocido) como lema del Consejo de Medicina: “Sánate sanando la Tierra”. Así que seguramente cuantos leáis estos escritos seréis conscientes de que hemos acudido a sanar estas “líneas del tiempo”, a sanar todos esos errores acontecidos en lo pretérito, por medio de nuestro amor, de nuestro afecto y cariño, de nuestra consciencia de Ser; y así transformar el programa vigente aún en nuestra humanidad y con ello a todo cuanto repercute. El ofrecerse a modo de ejemplo y modelo intentando sembrar y extender este sentir y vivir a las demás personas que se muestran receptivas a nuestras palabras. Se debe transmutar ese programa basado en la idea de la supervivencia individual y de clan o familia por un programa de apoyo mutuo, de amor compasivo, de crítica a los destructivo y ponzoñoso, de arrojo en el amor incondicional y de aspirar a la consciencia cósmica. Ésta es la función que cumplimos quienes nos hacemos conscientes y sabemos o intuimos que en esta dirección debemos actuar.

En este punto se plantea la cuestión de hacia dónde va la humanidad en estos momentos. Según Javer, las personas aún se aferran a las Cuatro ilusiones: Economía, política, religión y ciencia. En esto, Zaphiel, asegura que la Humanidad, como él la entiende, aún no se da. Asegura que la humanidad se está creando ahora.

En mi opinión considero que generaliza en sentido negativo, En el escrito “Prehumanismo, Humanismo. Auto realización” que, publiqué el pasado 9 de abril, propuse tres estados evolutivos en la humanidad; Uno, al que denomino Prehumano, se afianza en una concepción de la vida y de las relaciones desde la autocracia impositiva y despótica; que actualmente aún se da, pero cada vez disminuye más, en especial en lo que denomino mundo desarrollado”, en la medida en que la visión democrática va sustituyendo en el mundo a los monarcas despóticos que aún quedan y a aquellos que se muestran como dictadores, ya sean a las claras o bajo disfraz con el populismo. Y justamente con e advenimiento del juego democrático, se inicia el proceso de humanización. Las gentes adquieren conciencia de la propia presencia y peso de sus elecciones, aunque la forma primitiva de democracia representativa tiene bastante de despotismo partidista. Pero ya es un primer paso hacia la madurez social. En este punto se inicia el humanismo y, en él, la persona se plantea aspirar a la humanidad; si así lo va haciendo es cuando, iniciando la revolución de la auto realización, explora lo que es y el significado de su potencial humano. La persona auto realizante ya resulta ser plenamente humana en el sentido que está comprometida con sus valores y la dignidad de todo el colectivo humano y, así, ya cumple con el propósito de sanar las “líneas del Tiempo”. Aunque se aspira a la auto realización, éste es un proceso incesante con un horizonte continuamente distante, mostrando su desafío; pero desde el momento en que las “experiencias cumbre” aparecen y transmutan la consciencia, la persona se puede considerar, en buena parte, auto realizada, sabiendo que no hay un estado final, una conclusión, sino un constante devenir en ello.

Zaphiel habla de la persona ya humana como siendo impecable en el control de las emociones y que, de forma automática, accede a la fase del humano galáctico. Asegura que, para llegar a ser un Humano Galáctico, antes debe ser un humano pleno; y para conseguirlo tiene que estar despierto, tiene que darse cuenta del papel que cumple el miedo, tiene que darse cuenta de cómo funciona la mente, las emociones, la dualidad y entender cómo funciona el campo cuántico. Asegura que pasaremos a ser Humanos Galácticos cuando a nuestros cinco sentidos objetivos actuales, se les una o se les “descargue” los otros 15 que nos faltan par alcanzar los veinte necesarios.

Desde mi punto de vista, cuando una persona se compromete con su propia auto realización, se coloca en el punto de observador de sí mismo, en un estado de alerta; es decir, despierto y al acecho de sí mismo; es decir, se convierte en un guerrero de la impecabilidad humana. Al comprometerse con los valores de su Ser, se da cuanta de cómo el temor bloquea e impide el progreso y, por ello, lo entiende y descubre el cómo combatirlo o soslayarlo; se da cuenta de las tretas de su mente a través de inercias, creencias e interpretaciones programadas y no genuinas de sí mismo. Distingue aquello, amor – odio, verdad – mentira, etc.; e intuye o descubre por la práctica de la meditación y de visiones o iluminación (experiencia cumbre) que forman parte de un continuo de la consciencia universal (Campo cuántico) y que podemos generar campos neuronales armónicos con el campo cuántico, creándose una realidad personal ya trascendida. Y en la medida que avanza y ahonda en ello cumple con su auto realización y alcanza el aspecto trascendente; es decir, la certeza de ser un Humano Cósmico, Universal, o como lo llama Zaphiel, el Humano Galáctico.

Os emplazo a mis escritos previos sobre el Humanismo para profundizar en este punto.

En la próxima entrega proseguiré con el comentario.

Ernesto Cabeza Salamó.