martes, 15 de julio de 2008

Citas de Don Juan a través de Castaneda

Tapiz del Méjico precolombiano
  • Nada en este mundo es un regalo. Lo que ha de aprenderse debe aprenderse arduamente.
  • Ocuparse demasiado de uno mismo produce una terrible fatiga. Un hombre en esa posición está ciego y sordo a todo lo demás. La fatiga misma le impide ver las maravillas que lo rodean.
  • El hombre tiene cuatro enemigos naturales: el miedo, la claridad, el poder y la vejez. El miedo, la claridad y el poder pueden superarse, pero no la vejez. Su efecto puede ser pospuesto, pero nunca vencido.
  • Los chamanes del antiguo México dieron el nombre de aliados a unas fuerzas inexplicables que actuaban sobre ellos. Los llamaron aliados porque pensaron que podrían servirse de ellos para su satisfacción, una idea que resultó ser casi fatal para aquellos chamanes, porque lo que ellos llamaban aliados son seres sin esencia corpórea que existen en el universo. Los chamanes de hoy en día los llaman seres inorgánicos. Preguntar cuál es la función de los aliados es como preguntar qué hacemos los hombres en el mundo. Aquí estamos: eso es todo. Y los aliados están aquí como nosotros; y puede que estuvieran antes que nosotros.
  • Un guerrero vive de actuar, no de pensar en actuar ni de pensar qué pensará cuando haya actuado.
  • Un guerrero elige un camino con corazón, cualquier camino con corazón, y lo sigue, y luego se regocija y ríe. Sabe, porque ve, que su vida se acabará demasiado pronto. Sabe, porque ve, que nada es más importante que lo demás.
  • El hombre corriente se preocupa demasiado por querer a otros o por ser querido por los demás. Un guerrero quiere; eso es todo. Quiere lo que se le antoja o a quien se le antoja, sin más, porque sí.
  • El hombre corriente es o un ganador o un perdedor y, dependiendo de ello, se convierte en perseguidor o en victima.
  • Casi nunca nos damos cuenta de que podemos suprimir cualquier cosa de nuestras vidas en cualquier momento y en un abrir y cerrar de ojos.
  • Un guerrero no necesita historia personal. Un día descubre que ya no le es necesaria, y la abandona.
  • La historia personal debe ser renovada constantemente contando a los padres, parientes y amigos todo cuanto uno hace. Por otro lado, el guerrero que no tiene historia personal, no necesita dar explicaciones; nadie se enoja ni se desilusiona con sus actos. Y sobre todo, nadie le amarra con sus pensamientos y expectativas.
  • Lo más difícil en este mundo es adoptar el ánimo del guerrero. De nada sirve estar triste, quejarse y sentirse justificado de hacerlo creyendo que alguien nos está siempre haciendo algo. Nadie le está haciendo nada a nadie, y mucho menos a un guerrero.
  • Para que un guerrero tenga éxito en cualquier empresa, el éxito debe llegar suavemente; con mucho esfuerzo, pero sin tensión ni obsesiones.
  • Es el diálogo interno lo que ata a la gente al mundo cotidiano. El mundo es de tal manera sólo porque nos contamos que es de tal y cual manera. El pasaje al mundo de los chamanes se abre cuando el guerrero ha aprendido a parar su diálogo interno.
  • Cambiar nuestra idea del mundo es la clave del chamanismo. Y parar el diálogo interno es la única forma de lograrlo.
  • Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad. Se acepta a sí mismo con humildad, tal como es; no como base para lamentarse, sino como un desafío vital.
  • Nuestros semejantes son magos negros. Y quienquiera que esté con ellos es también un mago negro sin más. Piensa un momento. ¿Puedes desviarte de la senda que tus semejantes han trazado para ti?. Mientras permaneces con ellos, tus acciones y pensamientos permanecen por siempre fijados en sus términos. Eso es esclavitud. El guerrero, en cambio, está libre de todo eso. La libertad es cara, pero el precio no es imposible de pagar. Así que teme a tus captores, a tus amos. No desperdicies tu tiempo y tu poder en temer la libertad.
  • Siempre que el diálogo interno cesa, el mundo se desploma y afloran extraordinarias facetas nuestras, como si hubiera estado celosamente guardadas por nuestras palabras.
  • Ser un guerrero no es sólo cuestión de desearlo. Es más bien una lucha interminable que seguirá hasta el último instante de nuestras vidas. Nadie nace guerrero, como nadie nace hombre corriente. Somos nosotros quienes nos hacemos lo uno o lo otro.
  • La razón hace que los seres humanos olviden que la descripción del mundo es tan sólo una descripción, y antes de que se den cuenta, han atrapado la totalidad de sí mismos en un circulo vicioso del cual raramente escapan en toda su vida.
  • Los seres humanos son preceptores, pero el mundo que perciben es una ilusión: creada por la descripción que les contaron desde el momento mismo en que nacieron. Así pues, el mundo que su razón quiere sostener es, en esencia, un mundo creado por una descripción que tiene reglas dogmáticas e inviolables, reglas que su razón aprende a aceptar y a defender.
  • El hombre corriente sostiene la descripción del mundo con su razón, el chamán la sostiene con su intento. Ambas descripciones tienen sus reglas; pero la ventaja del chamán es que el intento abarca más que la razón.
  • La diferencia básica entre un hombre corriente y un guerrero es que para un guerrero todo es como un desafío, mientras que para un hombre corriente todo es como una bendición o una maldición.
  • Cuando uno no tiene nada que perder, se vuelve valiente. Sólo somos tímidos mientras nos queda algo a lo que aferrarnos.
  • Todo hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si alguna de esas partes desaparece, el hábito se desarma.
  • Se escoge sólo una vez. Elegimos ser guerreros o ser hombres corrientes. No existe una segunda oportunidad. No sobre esta tierra.
  • A los seres humanos les encanta que les digan lo que deben hacer, pero aún les gusta más luchar y resistirse a hacer lo que se les dice; y de este modo se enredan en aborrecer a quien los ha aconsejado.
  • A los guerreros les resulta mucho más fácil salir adelante en condiciones de máxima tensión que ser impecables en circunstancias normales
  • Los seres humanos tienen dos lados. El lado derecho abarca todo lo que el intelecto es capaz de concebir. El lado izquierdo es un ámbito de características indescriptibles, un ámbito para el que no caben palabras. El lado izquierdo es comprendido- si es comprensión lo que tiene lugar –con la totalidad del cuerpo. De ahí que se resista a la conceptualización.
  • Todas las facultades, posibilidades y logros del chamanismo, desde los más simples hasta los más asombrosos, se encuentran en el propio cuerpo humano.
  • El Águila, ese poder que gobierna los destinos de toda cosa viviente, refleja igualmente y a la vez todas esas cosas vivas. No hay lugar, por tanto, a que el hombre rece al Águila, le pida favores o espere misericordia. La parte humana del Águila es demasiado insignificante como para conmover a la totalidad.
  • Cruzar hacia la libertad no significa alcanzar la vida eterna en el sentido usual de eternidad; esto es, vivir por siempre. Ocurre, más bien, que los guerreros pueden conservar su conciencia, que normalmente se abandona al momento de morir. En el momento de cruzar, el cuerpo en su totalidad se inflama de conocimiento. Al instante, cada célula se torna consciente de sí misma y, además, consciente de la totalidad del cuerpo.
  • Un guerrero ya no puede llorar, y su única expresión de angustia es un estremecimiento que le viene desde las profundidades mismas del universo. Es como si una de las emanaciones del Águila estuviera hecha de pura angustia, y cuando golpea al guerrero, su estremecimiento es infinito.
  • El mayor enemigo del hombre es la importancia personal. Lo que lo debilita es sentirse ofendido por lo que hacen o dejan de hacer sus semejantes. La importancia personal requiere que uno pase la mayor parte de su vida ofendido por algo o por alguien.
  • Una de las mayores fuerzas en las vidas de los guerreros es el miedo, porque los espolea a aprender.
  • Lo desconocido está siempre presente, pero queda fuera de las posibilidades de nuestra conciencia ordinaria. Lo desconocido es la parte sobrante del hombre corriente. Y es sobrante porque el hombre corriente no dispone de suficiente energía libre para asirla.
  • Un guerrero sólo piensa en los misterios de la conciencia; el misterio es lo único que importa. Somos seres vivos; tenemos que morir y abandonar nuestra conciencia. Pero si podemos cambiar tan siquiera un solo matiz de eso, ¿qué misterios nos estarán aguardando? ¡Qué misterios!.
  • El poder del hombre es incalculable; la muerte existe sólo porque la hemos intentado desde el momento en que nacemos. El intento de la muerte puede suspenderse haciendo que el punto de encaje cambie de posiciones.
  • El chamanismo es un viaje de regreso, Un guerrero regresa victorioso al espíritu tras haber descendido al infierno. Y del infierno regresa con trofeos. La compresión es uno de sus trofeos.
  • Los guerreros saben que cuando el inventario de una persona corriente falla, o bien la persona amplía su inventario o bien se derrumba el mundo de la imagen de sí mismo. Las personas corrientes son capaces de incorporar nuevos elementos en su inventario siempre y cuando esos nuevos elementos no contradigan el orden básico de ese inventario. Pero si los elementos contradicen dicho orden, la mente de la persona se derrumba. El inventario es la mente. Los guerreros lo tienen en cuenta cuando intentan romper el espejo de la imagen de sí mismos.
  • Las posibilidades del hombre son tan vastas y misteriosas que los guerreros, en vez de pensar en ellas, han optado por explorarlas sin esperanzas de comprenderlas jamás.
  • Cualquier movimiento del punto de encaje significa alejarse de la excesiva preocupación por el Yo individual. Los chamanes creen que es la posición del punto de encaje lo que hace que el hombre moderno sea un ególatra homicida, un ser totalmente atrapado en la imagen de sí mismo. Habiendo perdido cualquier esperanza de regresar a la fuente de todo, el hombre corriente busca consuelo en su egoísmo.
  • La clave del camino del es destronar la importancia personal. Todo cuanto hacen los guerreros se dirige a lograr esta meta.
  • Los chamanes han desenmascarado la importancia personal y han descubierto que se trata de autocompasión disfrazada.
  • El hombre racional, al aferrarse tercamente a la imagen de sí mismo, se garantiza una ignorancia abismal. Ignora el hecho de que el chamanismo no es cuestión de encantamientos y abracadabras, sino que es la libertad de percibir no sólo el mundo que se da por sentado, sino todo lo que es humanamente posible lograr. Tiembla ante la posibilidad de ser libre, y la libertad está al alcance de su mano.

2 comentarios:

  1. "Nada en este mundo es un regalo. Lo que ha de aprenderse debe aprenderse arduamente".
    Me voy a centrar en la palabra arduamente porque tiene un significado de pesadez. Y esta por si misma tiene poder para que uno mismo se convenza de que aprender tiene que ser arduamente.
    Hay gente que no aprende en la vida arduamente, por lo que no tiene porque ser así para todos. Solamente sera así para el que se lo crea.
    Ya solo con el hecho de que uno mismo se repite frases como: que dura que es la vida, todo cuesta sudores, que sacrificio que tengo que hacer cada día, etc ya esta alimentando que el aprender de la vida del día a día sea arduo. Pero que pasa si las frases repetidas por uno mismo son: que alegre me siento cada día, cada día es magico porque no se que me va a pasar, las situaciones las resuelvo sin esfuerzo, la vida es maravillosa,etc creo y sé que con esta frases repetidas por uno mismo no se da potencial a que el aprendizaje sea arduo.
    Lo que realmente es arduo de aceptar, es que uno mismo crea su realidad y por lo tanto el aprendizaje de esta misma. Y que no se olvide nadie que el único que tiene la llave para cambiar cualquier cosa de su vida, es uno mismo. De la manera que uno puede cambiar cosas de su vida es muy personal, yo por ejemplo lo hago cambiando las frases que me digo a mi mismo em mis pensamientos y me va dando resultados de cambio.
    Pensar en cuantas veces os decis palabras similares o sinonimas de arduamente y miraros a vosotros mismos para ver si en diferentes aspectos de vuestras vidas esta palabra esta pegada en las experiencias vividas o en lo que pensais de ellas.

    Besos

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  2. Yo creo el guión y el argumento de mi vida. Y además soy el director. Y soy el protagonista. ¡Ah! Y el productor y la propia película. Incluso la sala de proyección y los especctadores que acuden a ella.
    Tal es el efecto de lo que creo y me repito una y otra vez. "Esto es una comedia" "Esto es un drama" "esto es..." Todo es una interpretación de mi cabeza" Las cosas las veo y adquieren significado porque eso es lo que les doy. La auténtica película es sosa, es neutra, ocurre para que cree escenarios y personajes que me proyecten con mis temores, chifladuras y ambiciones. Todo esto se representa una y otra vez en el escenario de las cosas de mi vida. Cuando me veo y no me dejo arrastras por mis interpretaciones entonces tengo la oportunidad de aprender de mí mismo. Es sorprendente, es maravilloso.
    Y yo soy tú y él o ella, vosotros y ellos. Todos somos lo mismo, un ser actuante que trata de conocerse discerniendo entre sus propios sueños.

    Felices sueños. Ernesto.

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