No voy a explicar que experimenté en cada libro que leí, pero sí, hablaré de lo que sentí , de manera global, durante toda la etapa en la que los estuve leyendo, etapa que duró aproximadamente siete años. En este periodo me metí en algunas experiencias indescriptibles, experiencias que no se pueden definir o explicar con palabras.
¿Qué he aprendido y he podido examinar en mi experiencia personal mientras leía a Castaneda?
Lo más importante que aprendí es que los libros transmiten dos enseñanzas: por una parte, las enseñanzas de Don Juan y Don Genaro; y por otra, las experiencias personales y exclusivas de Carlos Castaneda. Desde el principio y hasta el final de la lectura no diferencié esa división que ahora veo clara, por lo que cogí las experiencias de Castaneda y las hice mías. Me llevé a experimentarlas, estaba "nublado por el entusiasmo". Casi todo lo que viví en relación a esto fue caótico y oscuro. De ahí me viene recordar lo que tantas veces le decía Don Juan a Carlitos “tienes cierta tendencia...como los Antiguos Toltecas”.
Recuerdo perfectamente que el libro que me marcó la obsesión por el Mundo de los Inorgánicos, tal y como lo vivia Castaneda, fue “El Arte de Ensoñar”. En él se refleja claramente como Castaneda se vivía y qué experimentaba con seres de otras percepciones. A partir de la lectura de este libro yo también me metí en ese mundo de seres tentándoles, retándoles y desgastándome energéticamente porque esta experiencia me hacia sentir importante... “en que trampa me metí yo solito”. Pasé de una visión de enseñanza-entendimiento-práctica a otra de ceguera egóica. Ese Mundo maravilloso del Conocimiento Silencioso, de los filamentos de la percepción, del Huevo Luminoso, del Punto de Encaje, se giraron y se convirtió en una repentina obsesión por encontrar a los Seres Inorgánicos y meterme en su Mundo. El entendimiento que saqué de toda esa experiencia me ayudó a comprender que ese no era mi camino. Me costó años darme cuenta y vivir muchas y muchas experiencias que pasaban a formar parte de mi vida cotidiana. De toda esta vivencia, me quedo con lo que decía Don Juan: “meterse solo en el camino del guerrero es de locos”.
Me he dado cuenta que cada uno tiene su camino a seguir, se sea consciencte o no. Todo lo que viví me ha enseñado mucho y me ha abierto una visión que ya nunca se cerrará. No juzgo a Castaneda ni lo hago responsable de nada, pues él tuvo su experiencia y yo tuve la mía. A mi, personalmente, me ha enseñado muchísimo, y también me ha llevado a vivir unas experiencias que no se las aconsejo a nadie ya que “el precio a pagar es muy alto”. Nadie me obligó a meterme en esta aventura, la escogí yo solito. Tampoco me arrepiento de nada, aunque no lo repetiría.
El fin de este texto es intentar compartir con otras personas que hayan llegado a la lectura de estos libros y que necesiten hablar de ello, expresar sus experiencias y compartir su entendimiento. Yo por mi parte, estoy abierto a participar, a escuchar y a expresar mi opinión y mi saber en relación a ello.
Sigo esperando al pájaro de
Seguiré escribiendo sobre mis experiencias y entendimientos en relación con estos libros.
GRACIAS VIDA, GRACIAS TIERRA.
JuanVi
Genial ,estaré pendiente!
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