martes, 30 de diciembre de 2008

Soy muchas. Soy una. Soy la Pachamama.

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Precioso poema de una mujer llamada Analía Bernardo que se define a ella misma como bruja urbana y facilitadora de lo Sagrado Femenino, periodista, escritora y docente. Lo interpreta Liliana Daunes, periodista, locutora y militante feminista argentina. Lo cuelgo para que lo podías escuchar porque me parece hermoso y muy didáctico, y porque el tiempo es oro. Si hay alguien que se molesta, por favor que me lo haga saber.







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Yo soy Sedna, la diosa del mar,
la creadora de los inuit del Ártico
y entre los navajos soy la Mujer Cambiante,
diosa araña de la creación,
madre del Cielo y la Tierra.
Soy la Bisabuela Wakan de los sioux,
la Mujer Bisonte Blanco de los lakotas
y la Mujer del Peyote de los huicholes.
Soy Ixchel, la diosa luna de los mayas
y Tonacayohua, la diosa cielo de los totonacas.
Los mejicas me llamaban Señora de la Falda de Jade
y Señora de la Falda de Serpientes
porque producía la vida,
la muerte cíclica y la regeneración.
En Centroamérica, me han celebrado
bajo el nombre de Flor Emplumada,
la Estrella que humea en el bosque,
patrona del amor, la sexualidad,
los códices y las artes.
En Colombia soy Bauche,
la diosa serpiente creadora
en la laguna de Iguapé
y en las selvas soy Nunguí,
la fértil diosa que danza
en los campos de yuca
plantados por las mujeres jíbaros.
Los incas me llamaban Pachamama
y me reconocían en mis hijas:
Saramama, Cocamama,
Axomama, Coyamama y Sañumama.
Soy la Mujer Jaguar de los Andes
y la Jaguar Negra del Amazonas.
En las costas del Brasil y del Uruguay
me llaman Iemanjá, la diosa luna que emerge del mar.
Y para los tobas del Chaco paraguayo y argentino soy Aquehua,
la diosa sol que bajó a la tierra
para engendrar a los primeros seres humanos
y regresó al cielo para nutrir la vida.
Soy la Sirena del Paraná
y la Doncella de la Yerba Mate.
Entre los pampas soy la Llorona,
la Luz Mala de los huesos
y la Vieja vestida de Novia.
También he sido la Telesita
y la Difunta Correa.
Entre los araucanos soy el Espíritu del Pehuén,
la Diosa Madre de los mapuches.
Danzo, canto, profetizo y curo con las machis,
únicas sacerdotisas activas de esas tierras.
Y con máscaras sagradas
estuve danzando con las onas y yaganes
de la austral Tierras del Fuego.
Soy Muchas y Soy Una. Soy la Pachamama.


Analía Bernardo

Para saber más sobre Analía, la autora, os dejo este link

http://circulosdemujeres.blogspot.com/2008/09/smbolos-femeninos.html

Un abrazo.

2 comentarios:

  1. Y tanto otros nombres a lo largo de todo el mundo.
    Sakti en el tantra, Gea, Gaia, Astarté, Isis, en culturas mediterraneas, Brigid en la Irlanda celta...
    La "Diosa" representando el principio energético femenino, la manifestación material, el Tonal. Y todas sus cualidades de sustentar la vida, nutrir, sanar, gestar, dar a luz, etc.

    Es la expresión abstracta de la polaridad cósmica Tonal-Nagual.

    En gran aparte del mundo antiguo, representaba lo más importante concerniente a la vida, La vida manifestándose en la tgierra como naturaleza sustentadora de todas sus criaturas visibles (Flora y fauna) e invisibles (espíritus de la naturaleza, elementales. Estableció el primer orden social humano a través del matrircado o linaje matrilinial, Una de sus cualidades esenciales era que así como no se puede poseer a la madre, tampoco se puede poseer a la Tierra. Todos somos sus hijos y todos sus hijos tienen igual derecho a existir. Por ello toda criatura de una pata (vegetal), dos patas (humanos), cuatro patas y aquellos que vuelan y nadan son hermanos entre sí. Hijos de la misma diosa madre.
    No es de extrañar que cuando se impuso el modelo patriarcal con sus características de poder, dominio, control y posesión, la diosa fuera desterrada progresivamente hasta quitarle todo poder divino. Con su destierro en el sentir se hizo posible la propiedad, la explotación de los recursos y la apropiación de ellos por los más fuertes o poderosos; y así hasta hoy.

    Es bello que nos recuerden y nos hagan sentir la presencia de la diosa en nuestro mundo y nuestro ser. el que todos, mujeres y hombres participamos de ella y nos da manifestación corporea en este mundo tridimensional.

    No somos "carne", somos manifestación de vida en forma orgánica, y ésto nos hace ser seres en este mundo. Al ser los más conscientes, tenemos la responsabilidad de proteger y cuidar de todos los demás.
    Ernesto.

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  2. Distintos nombres e imágenes para la Divinidad que vive en cada ser. Precioso el poema. AHO!!!

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